¿Qué estás buscando?

miércoles, 23 de noviembre de 2011

La tarea de ser padres.

Hace algún tiempo que no pasaba por aquí. Y no ha sido porque me haya olvidado. Sólo que una vez más el cambio ha tocado en las puertas de mi vida y he tenido que reorganizarme para poder aceptarlo.
Han sido unas semanas difíciles, también alegres. Ha habido noticias buenas y otras no tan buenas.  Pero todas han tenido algo en común y es el título que he dado al escrito de hoy. La tarea de ser padres. Una tarea tan laboriosa como gratificante.

Hasta ahora todos los cambios que habían sucedido en nuestra vida habían sido "cosas de mayores". Pero esta vez el cambio ha visitado a mis hijos y de una manera radical. Han surgido cambios en sus vidas, en su día a día y ellos no lo esperaban. No es que sea malo el nuevo camino, sólo que estaban acomodados en el anterior y ahora toca bajarse del carro y empujarlo hasta que alcance de nuevo la velocidad adecuada. No es nada grave, sólo que siempre hemos sido mi marido o yo los que nos bajábamos a empujar. Y lo llevábamos bien, pero esta vez son mis niños los que han de bajar. Ya son más mayores y no podemos hacerlo por ellos.
Lo hacen genial. Son dos niños maravillosos. Pero yo que les conozco bien en sus ojos percibo tristeza. No les cuesta empujar, su sufrimiento está en lo que dejan atrás más que en la preocupación de que encontrarán en el nuevo lugar al que se dirigen. Dejan atrás una parte importante de su vida. Y han de aprender a separarse de las cosas y de las personas ya que éstas no estarán siempre con nosotros.
Mi trabajo en esta ocasión consiste en ser una mera espectadora. Es su vida y su cambio. Serán ellos los que deben enfrentarlo, a su manera. Deben llorar lo que necesiten y pasar su pequeño duelo. Eso es sano. No deben acumular el dolor y la tristeza de la pérdida. Y en lo único que puedo ayudarles es en mostrarles entre lágrima y lágrima las cosas positivas del nuevo camino. Y así entre lágrima y sonrisa pasar este bache. Creyendo firmemente en que detrás de esta dura subida viene una rampa maravillosa por la que lanzar nuestro carro y así tomar carrerilla una vez más.
Confío plenamente en mis "ya no tan pequeños". Sé que son fuertes, valientes pero sin dejar de ser niños. Y esa es la parte en la que nuestra tarea como padres se pone en marcha. Ahí es donde debo intervenir cada vez que me requieran. Para lo que sea. Para cualquier cosa que necesiten. Quiero ser un bastón que sirva para apoyarse en momentos de agotamiento, cuando sientan que no pueden solos. Pero eso sí, desde que recuperen la fuerza hay que caminar solos. Sin bastón.
También quiero ser la cuevita del cariño, para que cuando se sientan desvalidos entren a refugiarse en mis abrazos y mis besos. Una vez que estén reconstituidos vuelta al camino. En esta cuevita se permite entrar siempre, para festejar los avances y para llorar por los fracasos. Siempre está abierta para ellos.
Del resto no puedo hacer nada más por ayudarlos. Yo no soy una madre que pretenda vivir la vida de mis hijos, o que quiera que vivan la vida que yo deseo. Yo quiero que vivan su propia vida. A su manera. Lo que sí quiero es que la compartan conmigo. Quiero formar parte de sus vida, eso sí.
Así que desde aquí quiero lanzar un mensaje de ánimo y de cariño a mis hijos. Que ellos leen mi blog. 
Quiero que sepan:
  • Que los quiero con todo mi corazón. 
  • Que cuentan conmigo para todo lo que necesiten.
  • Que tienen todo mi amor y el de su padre a su disposición.
  • Que pase lo que pase siempre nos tendremos a nosotros y eso es lo más importante. La compañía es más importante que el camino.
  •  Y por último decirles que si en alguna ocasión no me ven cerca cuando empujan, no piensen que los he abandonado, es que voy delante del carro quitando las piedras más grandes para que ellos encuentren menos baches en el camino.
Otro de los cambios que hemos vivido en estas semanas ha sido que hemos recibido una gran noticia. Una gran amiga a la que queremos muchísimo va a ser mamá. Esa noticia ha conseguido hacer que pasemos de la preocupación que hablaba a la máxima alegría que se puede sentir. Desde aquí, que sé que me lees, quiero darte una vez más mis  felicitaciones. 
Por ser como eres, tan valiente y fuerte. Tan maravillosa con mis hijos y conmigo también. No hace falta que nombre a nadie porque esto va sólo para tí. Me alegra ver que la vida al final da lo que uno se merece ya que tú hace mucho que empujas un carro como el que llevan mis hijos ahora. Eres un buen ejemplo para ellos de constancia, valor y entereza. Me siento muy orgullosa de ti y te quiero muchiiiiisimo.
Felicidades de todo corazón a tí y a esa persona tan especial con la que compartes tu vida. Y bienvenida a la tarea de ser padres.... 
Un beso muy grande.
Diana








4 comentarios:

  1. Ay Di, que linda eres.
    No tengo más palabras. Amiga.
    Besos Yaz.

    ResponderEliminar
  2. Hay veces que sobran las palabras amiga y entre nosotras eso ha pasado muchas veces.
    Un beso grande y gracias por leer mis ocurrencias.

    ResponderEliminar
  3. Sólo decirte que tu amiga puede llegar a ser fuerte y valiente gracias a la energía y el amor que recibe de gente como vosotros. Un beso muy grande.

    ResponderEliminar
  4. Best casino games - Trick-Taking-Two
    You'll 토토 첫충 넷마블 play 사설토토 취업 샤오미 a few classic games, but you will also have free-to-play multiplayer games with online multiplayer. 토토 사이트 독도 유니 88 · Play 사커웨이 free games like free-to-play 세월 호 사설 토토 유니 88 bingo · Play the

    ResponderEliminar

Deja tu opinón, es interesante para mí...