Un lugar especial |
Hoy me apetecía escribir sobre alguien especial para mí. Hoy me apetecía llorar y recordar. He aquí mis sentimientos...
Érase una vez, una niña rubia, de ojos claros y muy sensible. Tenía un caparazón que hacia que todos pensaran que ella era fuerte pero la realidad era que esa niña era demasiado vulnerable. Pocas personas sabían eso y una de ellas era su abuela. Quizás porque ella también era así. Esa coincidencia hizo que pronto ellas dos se sintieran unidas. Las dos somos unas románticas, decía su abuela a la niña y nadie nos entiende. Era cierto, nadie las entendía, todos las tachaban de prepotentes, mandonas y caprichosas, pero nadie se daba cuenta que solo era un escudo que usaban para esconder sus enormes debilidades.
Pasaron mucho tiempo juntas, compartiendo momentos inolvidables para las dos y forjando unos sentimientos que durarían toda una vida y mucho más. No había momento en que estando juntas no se rieran, siempre había motivo para reír, la niña sentía tanto amor y admiración por su abuela que veía en ella un referente, un modelo a seguir. Su abuela era una mujer fuerte, valiente, a la vez cariñosa y juguetona, era como la niña decía, una niña encerrada en el cuerpo de una mujer. Siempre mientras se abrazaban la niña le decía lo mucho que la quería y lo importante que era para ella y su abuelita le decía:
- No te preocupes loquinaria, que siempre estaremos juntas.
Hoy han pasado muchos años desde entonces y esa niña ya se ha hecho mujer y hoy esta sentada aquí delante del ordenador intentando expresar con palabras todos los sentimientos que encuentra en su interior. Una fría mañana, al despertar, sonó el teléfono en casa, la verdad es que hubiera preferido que nunca amaneciera ese día, porque lo que estaban a punto de contarme por ese teléfono es algo a lo que siempre temí.
- Abuela ha muerto, dijo mi padre.
En ese momento todo se paralizo, todo se vino abajo, todo perdió sentido….
Abuela ha muerto, esas palabras aun hacen eco en mi mente tres años después. En aquel momento volví a sentirme aquella niña vulnerable, pero ahora no tenia a abuela para cobijarme, ella se había marchado sin decirme adiós. ¿Y ahora que hago? ¿Y ahora donde la busco? Tarde un tiempo en darme cuenta que debía buscarla en mi corazón.
Tardaron unas horas en llevar a mi abuela a su velatorio, las mas largas de mi vida. El reloj no caminaba y yo necesitaba verla. Pero como todo llega, ese momento tb llego.
Entré en aquel cuarto, ella descansaba en su féretro detrás de un frío cristal. Me acerqué a mirar con la única esperanza de poder decir, se han equivocado, no es mi abuela. Pero no, si era ella, más seria que nunca, sin sonrisa, sin sus gestos, sin expresión….
Yacía en esa caja inerte. En ese momento cambio mi esperanza, ahora esperaba que en cualquier momento abriera sus lindos y claros ojos y se levantara a charlar con nosotros, y así pase todo el día y toda la noche, esperando… y cada momento entraba en aquella fría nevera donde la conservaban para ver si había algún cambio, pero no, todo seguía igual.
Mi tormento se incrementaba a medida que las horas avanzaban, le gritaba abuela que queda poco para que te lleven, abre los ojos por favor,. No me dejes aquí sola, recuerda lo q me decías cuando me abrazabas, decías que siempre estaríamos juntas. No me dejes sola abuela, sin tu apoyo, sin tus sabios consejos, sin tu manera especial de ver la vida.
Me mentiste abuela, me dijiste que nadie nos separaría.
Han pasado tres años y te pido perdón, ahora se que no me mentiste. Nadie nos ha separado. La muerte se ha llevado tu cuerpo, pero tu alma, vive en mi. Ahora estas más cerca que antes, ahora eres mas mía q nunca, ahora por fin tú y yo somos una. Ahora si que nadie nos podrá separar. Así q perdóname abuela por aferrarme a tu cuerpo y no darme cuenta que tu esencia quedaba en mí.
Aún así sigo necesitando tus abrazos, los más cálidos que me han dado. Deseo algún día volver a sentirlos.
Te quiero
Mi Abuela |
Poco a poco voy comprendiendo q tenemos muchas cosas en común, tanto sentimientos como decisiones. Yo también adoro a mi abuela, a las dos q tengo...
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