A veces no es sencillo mostrarte con eres. Siempre estaremos condicionados por lo que nos rodea. Ya sea donde vives, de quien eres familia, como vistes, que coche tienes, etc…
Para bien o para mal llevamos una etiqueta que es muy difícil evitar.
Una etiqueta que casi siempre es equivocada. Siempre la persona menos indicada es la que se encarga de etiquetarnos. Y no solo nos la ponen, sino que también se encargan de extenderla para que antes de conocerte, todos sepan algo (equivocado) de ti.
Quizá por envidia, quizá por miedo a que puedas llegar a ser mejor que ellos, no lo sé. Tampoco me preocupa.
Lo cierto es que esa etiqueta no debe hacernos desistir de nuestro intento por mostrarnos como somos.
A pesar de ser hija de “fulanito” o esposa de “menguanito”, yo decido ser Diana. Con todas mis virtudes y con todos mis defectos. Siendo consciente de que no se puede agradar a todo el mundo. Mi única intención es ser fiel a mis principios y a mi manera de pensar. Sin dañar a nadie, pero sin que me dañen a mí.
Así que todas las personas que quieran acercarse a mí para conocerme y así poder tener su propia opinión, tienen las puertas abiertas y a todas aquellas que prefieren quedarse en la distancia y les es suficiente la opinión del otro, para ellos un fuerte abrazo.
Diana
Hola Diana, quiero que sepas que me encanta conocerte y que te recomiendo... jejeje. Desde Trucos Cocina también queremos que sigas siendo fiel a tí misma, a tus principios, y a tu manera de ser... Voy a seguir tu blog, sigue escribiendo por favor. Besos
ResponderEliminarGracias guapa...
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